MALDICIÓN
DE HECHICERÍA, CONJUROS
No estamos exagerando al decir o pensar que todo lo que nos
rodea está contaminado. Este es el tiempo donde el “diablo” está dando
los últimos pataleos y está furioso.
Debemos orar con mucha frecuencia para rechazar hechicerías,
maldiciones, y conjuros. Hay
mucha gente que no nos ama en verdad, y de este tipo de personas provienen
maldiciones, hechicerías, desearnos el mal...y aun entre los hermanos de una
misma comunidad.
Oración
para romper hechicerías
“Amado Señor Jesucristo, te doy gracias por tu
sacrificio en la Cruz del Calvario para el perdón de mis transgresiones a la
Ley Divina.
Te pido que el poder de tu cruz actúe sobre todas
mis debilidades generacionales heredadas, los rasgos de mi personalidad, los
trastornos genéticos, y las tendencias que me llevan al miedo. Rompe, todos los
vínculos malsanos, en mi alma y todas las ligaduras que existen entre mi
persona y mi padres, abuelos y hermanos, hijos y compañeros y cualquier
relación malsana que mis conocidos y parientes hayan tenido con otros en el
pasado.
Por el poder de tu autoridad, Señor Jesucristo
tomo la espada del Espíritu y me libero cortando las ataduras de todos los
trastornos celulares o genéticos generacionales heredados, los defectos de
carácter y tendencias pecaminosas cortando todas las ataduras malsanas de mi
alma y relaciones y en el nombre de Jesucristo proclamo que ahora soy libre,
libre para ser el hijo de Dios que el Señor quiere que yo sea. Amén”
Y ya para terminar, debemos ser conscientes de que la
conducta de cada persona tiene poder para definir el futuro de su familia en
las generaciones venideras. Somos responsables de lo que hacemos y dejamos de
hacer. Nuestros actos definen lo que obtenemos en la vida, entonces debe
regirse por principios, valores y pensamientos de bien.
La herencia es
poderosa e inevitable, o sea que, sin importar la edad o estado civil, uno es
capaz de construirla para sus descendientes. Hay muchas herencias, algunas
buenas y otras no tanto, pero esta es algo inevitable que debemos cultivar o
romper.
MARTHA FLOREZ
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